No se puede separar la paz de la libertad, porque nadie puede estar en paz consigo mismo si no es libre;
martes, 6 de julio de 2010
No soy una tipa complicada, de delicado paladar. Cualquier hombre es mi hombre, cualquier cuarto de hotel mi hogar. Puedo dormir en cualquier lado, a veces sola a veces no. A veces pongo, reservado el derecho de admisión. Y digo adiós, adiós, adiós, cierro la maleta y pido un taxi para la estación. Cuando unos labios amenazan con devorarme el corazón, enciendo la señal de alarma y escapo en otra dirección. Pasé dos noches en Sodoma, vivi en Gomorra de pensión. Cuando escapé del paraíso Satanás me recogió. Y digo adiós, adiós, adiós, si nos cruzamos por la vida, no me preguntes dónde voy. Mira mis ojos y adivina lo que busco y lo que soy. No importa que cierres la puerta, me gusta entrar por el balcón. Al día siguiente dejo el hueco, de mi huida en tu colchón. Cierro la maleta y pido un taxi para la estación. Y digo adiós, adiós, adiós.
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